Cómo empezar a correr si nunca has corrido antes
El inicio del año es época de resoluciones y de iniciar nuevos proyectos, cambiar las cosas que quedaron en el año anterior y mejorar en varios aspectos de nuestras vidas. Uno de los objetivos mas comunes es empezar (o volver) a hacer ejercicio y correr es una excelente alternativa para lograr este objetivo. No requiere inscribirse a un gimnasio, se puede hacer solo o con amigos y es muy sencillo ponerse los tenis y salir al parque mas cercano. Sin embargo, hay algunos errores comunes que se cometen a la hora de empezar a correr y que pueden desanimar a algunas personas de mantenerse en este objetivo. Aquí te doy algunos consejos sencillos para quienes quieren empezar a correr o quieren volver si alguna vez lo hicieron:
1. Hazte un chequeo médico: no se trata de ir a hacer una complicada prueba de esfuerzo, sino de saber que no vas a correr ningún riesgo grande al exponer a tu cuerpo a un esfuerzo mayor al que ha estado acostumbrado. Toda actividad tiene un riesgo, incluso quedarse quieto en el sofá, pero debes tener alguna indicación de que toda está relativamente bien desde el punto de vista cardiovascular y en el conjunto músculo - óseo. Si en algún momento de tu vida has tenido alguna lesión, con mayor razón debes tener el visto bueno de tu médico.
2. Hazte una prueba de pisada y compra los tenis adecuados: tener tenis que no son los indicados para tu tipo de pisada, te puede llevar a molestias o lesiones que seguramente te van a desanimar rápidamente. En la mayoría de tiendas especializadas se puede hacer esta prueba. Si no tienes acceso a una prueba de pisada, la mejor alternativa es que te asesores por alguien con suficiente conocimiento y experiencia para recomendarte los mejores tenis para tu pisada. Es importante que pruebes tus tenis al momento de comprarlos y que se sientan muy cómodos. Igual sucede para la ropa, asegúrate que sea lo más cómoda posible. No hay una marca que sea la mejor.
3. Fija un objetivo y los pasos para llegar a él: es importante tener claro si el objetivo es correr por tener un mejor estado físico, por bajar de peso o si quieres algún día estar en la línea de salida de una carrera. Debes tener claro que hay una proceso para llegar a ese objetivo; empieza con pasos pequeños e incrementa gradualmente la dificultad. Un buen inicio puede ser un trote suave de 30 minutos, día de por medio. Si te cuesta mantener el trote durante 30 minutos, puedes intentar una rutina de caminar 5 minutos, trotar 5 y alternar hasta completar media hora. ¿Cuál es la medida de un trote suave? Que puedes hablar cómodamente mientras corres. A medida que progreses, cada vez será más fácil mantener el trote y verás que cada día te cuesta menos.
4. No te desanimes por un día malo: hasta los deportistas profesionales tienen días en que simplemente no quieren correr. Si tu cuerpo pide un descanso, hazle caso y toma un día para recuperarte. Haz una sesión de estiramiento para recuperar los músculos y estar listo para el día siguiente.
5. Cuida tu alimentación: trata de que tu alimentación sea balanceada. No es necesario adoptar una dieta estricta para ser deportista, pero debes cuidar que lo que ingieres es provechoso para tu cuerpo y para el ejercicio. Evita los alimentos procesados y busca recetas con alimentos naturales y frescos en lo posible. Procura comer algo liviano antes de correr; las frutas como bananos y dátiles son ideales para obtener energía de una manera natural. Si te hace falta, lleva agua o una bebida hidratante para correr.